Respuesta rápida: Solo tienes que colocar una aguja nueva, purgar la pluma, seleccionar la dosis y aplicar la inyección en una zona adecuada del cuerpo. Sigue una rutina paso a paso para hacerlo de forma segura, precisa y sin dolor.

El tratamiento con insulina es fundamental para las personas con diabetes tipo 1 y, en muchos casos, también para quienes tienen diabetes tipo 2. Sin embargo, a diferencia de otros medicamentos, la insulina no puede tomarse en forma de comprimidos. Debe administrarse mediante inyecciones subcutáneas.

Actualmente, en España, existen tres formas principales de inyectar insulina: jeringuillas, bombas de insulina y plumas precargadas, también conocidas como bolígrafos de insulina. Estas últimas son las más utilizadas hoy en día por su comodidad, precisión y facilidad de uso.

Si es la primera vez que vas a usar una pluma de insulina, es normal sentir cierta inseguridad, aunque ya te lo haya explicado tu médico o enfermero. Por eso, hemos preparado esta guía completa y actualizada, pensada especialmente para pacientes en España, que te ayudará a entender todo lo necesario para manejar tu pluma de insulina correctamente, paso a paso.

4AllFamily España - nevera para insulina portátil

Te puede interesar: Cómo Extraer Insulina de un Vial: Guía Paso a Paso 

¿Qué es una pluma de insulina?

Una pluma de insulina es un dispositivo de inyección que viene precargado con insulina. Está diseñada para facilitar la administración del medicamento y mejorar el control glucémico diario.

Componentes básicos:

  • Depósito de insulina (normalmente de 3 mL)

  • Selector de dosis (en unidades)

  • Ventana de visualización de dosis

  • Botón de inyección

  • Conector para aguja desechable

  • Capuchón protector

La insulina dentro de la pluma puede ser de acción rápida (bolo), acción lenta (basal) o una mezcla de ambas.

Tipos de plumas de insulina

Las plumas de insulina han evolucionado mucho desde su introducción en el mercado y hoy en día existen diferentes modelos adaptados a las necesidades de cada paciente. Elegir la más adecuada dependerá de factores como el tipo de insulina que utilices, tu estilo de vida, el nivel de autonomía que tengas con el tratamiento y tus preferencias personales.

A continuación, te explicamos los principales tipos de plumas de insulina disponibles:

1. Plumas desechables

Estas plumas vienen con la insulina ya incorporada de fábrica. Una vez agotado su contenido, se desechan por completo. No requieren mantenimiento ni recambios, lo que las hace ideales para quienes buscan una opción sencilla y práctica.Son muy comunes en España y se dispensan en farmacias junto con la insulina correspondiente.

  • ✅ Ventajas: listas para usar, sin necesidad de recargas.
  • ❌ Inconvenientes: generan más residuos y no son reutilizables.

2. Plumas reutilizables

Diseñadas para usar cartuchos de insulina intercambiables, estas plumas son una opción más sostenible y duradera. Una vez que se vacía un cartucho, simplemente se reemplaza por uno nuevo. La pluma en sí puede usarse durante meses o incluso años si se cuida adecuadamente.

  • ✅ Ventajas: más ecológicas y económicas a largo plazo.
  • ❌ Inconvenientes: requieren mayor atención en la preparación y mantenimiento.

3. Plumas inteligentes

Las más innovadoras del mercado. Estas plumas integran tecnología Bluetooth para conectarse con aplicaciones móviles y permiten registrar las dosis, enviar recordatorios y ofrecer recomendaciones personalizadas. Son especialmente útiles para personas que necesitan un mayor control sobre su tratamiento o que desean compartir los datos con su equipo médico.

  • ✅ Ventajas: mayor precisión, control digital del tratamiento, ayuda en la toma de decisiones.
  • ❌ Inconvenientes: precio más elevado y requieren algo más de familiarización tecnológica.

Marcas más comunes en España

En el mercado español, existe una amplia variedad de plumas de insulina, tanto desechables como reutilizables, desarrolladas por distintos laboratorios farmacéuticos. A continuación, te mostramos las marcas más utilizadas en España, con sus características principales y para qué tipos de insulina están indicadas.

Plumas desechables

Estas plumas vienen precargadas con insulina y se desechan una vez vacías. Son prácticas y fáciles de usar, ideales para quienes buscan simplicidad en su tratamiento.

  • FlexPen y FlexTouch (Novo Nordisk): Utilizadas para insulinas como NovoRapid, Levemir, Tresiba y Fiasp. La FlexTouch destaca por su botón de inyección que no se extiende, facilitando su uso.

  • KwikPen (Eli Lilly): Compatible con insulinas como Humalog, Humulin y Basaglar. Ofrece una dosificación precisa y es fácil de manejar.

  • SoloStar (Sanofi): Diseñada para insulinas como Lantus, Apidra y Toujeo. Permite administrar hasta 80 unidades en una sola inyección.

Plumas reutilizables

Estas plumas permiten cambiar el cartucho de insulina una vez vacío, siendo una opción más sostenible a largo plazo.

  • NovoPen 5 y NovoPen 6 (Novo Nordisk): Compatibles con cartuchos Penfill de insulina. El NovoPen 6 incorpora funciones inteligentes, como el registro automático de dosis y conectividad con aplicaciones móviles.

  • HumaPen Luxura™ HD (Eli Lilly): Permite una dosificación precisa en incrementos de media unidad, ideal para pacientes que requieren ajustes finos en su tratamiento.

  • Autopen (Owen Mumford): Compatible con insulinas como Humulin y Lantus. Su diseño ergonómico facilita la autoadministración.

Plumas inteligentes

Estas plumas incorporan tecnología para mejorar el control del tratamiento, registrando dosis y facilitando la comunicación con profesionales de la salud.

  • NovoPen 6 y NovoPen Echo Plus (Novo Nordisk): Registran automáticamente la información sobre la dosis de cada inyección y la sincronizan con aplicaciones compatibles, como FreeStyle LibreLink, permitiendo un seguimiento detallado del tratamiento.

  • InPen (Medtronic): Pluma inteligente que se conecta a una aplicación móvil para calcular dosis, registrar inyecciones y proporcionar recordatorios.

¿Cuánta insulina contiene una pluma?

La cantidad de insulina que contiene una pluma puede variar según el tipo de insulina y su concentración, pero la mayoría de las plumas desechables y los cartuchos estándar tienen un volumen de 3 mL.

En general, la mayoría de las plumas en España contienen:

  • Insulina U-100 (100 unidades por mililitro):→ Esto significa que una pluma de 3 mL contiene 300 unidades de insulina. Es la concentración más común y la que suelen recetar los profesionales sanitarios.

  • Insulina U-200 o U-300 (más concentradas):→ Algunas insulinas como Toujeo (U-300) o Humalog U-200 están más concentradas. En esos casos, una pluma también contiene 3 mL, pero al ser de 300 unidades/mL, proporciona hasta 900 unidades por pluma.

Estas formulaciones más concentradas están pensadas para personas que necesitan dosis elevadas de insulina diaria, ya que permiten inyectar menos volumen por dosis, lo que puede resultar más cómodo y menos doloroso.

Te puede interesar: ¿Cómo calcular bien tu dosis de insulina? Descubre cuántas unidades necesitas

¿Cómo saber cuántas dosis hay en tu pluma?

Dependerá de:

  • La concentración de la insulina (U-100, U-200, U-300…)

  • Tu dosis diaria recetada

  • El sistema de dosificación del dispositivo (algunas plumas permiten ajustar la dosis en incrementos de media unidad, otras solo de 1 unidad)

Por ejemplo:

  • Si usas una insulina U-100 y te inyectas 20 unidades al día, una pluma de 300 unidades te durará aproximadamente 15 días.

  • Si usas insulina U-300 y te inyectas 50 unidades al día, una pluma de 900 unidades te durará unos 18 días.

Consejo: no olvides anotar cuándo comenzaste a usar una pluma, ya que la mayoría pierde efectividad un mes después de abierta, incluso si aún queda insulina en su interior.

¿Qué aguja usar?

Las agujas deben cambiarse con cada inyección. Reutilizarlas puede causar dolor, infecciones, endurecimiento de la piel y errores de dosificación.

Existen diferentes tamaños, y elegir la aguja correcta es clave para que la inyección sea efectiva y lo menos molesta posible.

Longitud de la aguja:

  • Oscila entre 4 mm y 12 mm.

  • Las de 4 mm son las más cortas y adecuadas para la mayoría de los pacientes.

  • Son eficaces incluso en personas con sobrepeso y reducen el riesgo de inyectar en el músculo por error.

Diámetro o grosor (calibre)

  • Se mide en calibres como 29G, 30G, 31G o 32G.

  • Cuanto más alto el número, más fina es la aguja y menos se nota.

  • Una aguja de 32G y 4 mm es una opción excelente para empezar.

Lo más importante que debes saber:

  • Nunca reutilices agujas.

  • Usa una nueva en cada inyección para evitar complicaciones.

  • Las agujas cortas y finas son igual de eficaces y suelen doler menos.

  • Consulta siempre con tu médico o educador en diabetes antes de cambiar de aguja o técnica.

Te puede interesar: ¿Cómo desechar correctamente agujas, plumas, jeringuillas y viales de insulina?

4AllFamily España - bolsa nevera para medicamentos

Cómo usar una pluma de insulina: paso a paso

Inyectarse insulina puede parecer complicado al principio, pero si sigues una rutina clara y adquieres buenos hábitos desde el inicio, se convertirá en un gesto sencillo y seguro. Aquí tienes una guía práctica para usar tu pluma de insulina correctamente.

Paso 1: Lávate las manos y prepara el material

Antes de cualquier inyección, es fundamental mantener una buena higiene para prevenir infecciones.

Coloca en una superficie limpia y seca:

  • Tu pluma de insulina

  • Una aguja nueva

  • Dos toallitas con alcohol (una para la pluma y otra para la piel)

  • Un contenedor para objetos punzantes

Tener todo preparado antes de empezar te ayuda a reducir errores y ganar confianza.

Paso 2: Comprueba la insulina

Revisa visual y físicamente la insulina para asegurarte de que está en buen estado.

  • Fecha de caducidad: No uses insulina vencida, ya que puede perder efectividad.

  • Si la insulina es transparente, debe parecer clara como el agua, sin partículas ni grumos.

  • Si es turbia (como insulinas NPH o mezclas), agítala suavemente rodando la pluma entre las manos y girándola de arriba abajo unas 10 veces (sin sacudir), hasta que quede homogénea y blanquecina.

Usar insulina en mal estado puede afectar gravemente al control de la glucosa.

Paso 3: Coloca la aguja

Siempre utiliza una aguja nueva para cada inyección. Esto evita dolor, infección y obstrucciones.

Pasos:

  • Retira el protector de papel de la aguja.

  • Enrosca firmemente la aguja al extremo de la pluma.

  • Quita la tapa exterior (guárdalo para luego).

  • Retira el capuchón interior (puedes desecharlo directamente).

Una aguja bien colocada garantiza que la insulina fluya correctamente.

Paso 4: Purga la pluma

Este paso, a menudo olvidado, es clave para asegurar que la pluma funciona correctamente.

  • Selecciona 2 unidades de insulina.

  • Sostén la pluma verticalmente, con la aguja hacia arriba.

  • Presiona el botón de inyección.

  • Debe salir una gota de insulina por la punta de la aguja.

Si no sale nada, repite el proceso. Esto elimina posibles burbujas de aire y asegura que la aguja no esté bloqueada.

Purgar garantiza que recibes la dosis completa y no aire.

Paso 5: Ajusta tu dosis

  • Gira el selector de dosis hasta marcar el número exacto de unidades que te ha indicado tu médico.

  • Verifica que la ventana de la pluma muestra la cantidad correcta antes de inyectar.

Nunca intentes inyectar la mitad de la dosis si te queda poca insulina. Cambia la pluma.

Paso 6: Elige y limpia la zona de inyección

Las zonas más habituales para inyectar insulina subcutánea son:

  • Abdomen (la zona preferida por su absorción rápida)

  • Parte externa del muslo

  • Parte posterior del brazo

  • Glúteos

Antes de inyectar:

  • Limpia la piel con una toallita con alcohol o agua y jabón.

  • Rota la zona de inyección en cada aplicación para evitar endurecimientos de la piel (lipodistrofias).

No inyectes nunca en la misma zona repetidamente. La rotación mejora la absorción de insulina.

Te puede interesar: ¡10 consejos útiles sobre cómo inyectar insulina sin dolor!

Paso 7: Inyecta la insulina

  • Sujeta la pluma con firmeza y pellizca suavemente la piel si es necesario.

  • Inserta la aguja con un ángulo de 90°. Si es una aguja larga y tienes poca grasa, puedes usar un ángulo de 45°.

  • Presiona el botón de inyección hasta el fondo.

  • Mantén presionado durante 10 segundos completos para asegurarte de que toda la insulina se ha inyectado.

  • Verifica que la ventana esté en "0".

Retirar la pluma demasiado pronto puede hacer que parte de la insulina se escape.

Paso 8: Retira y desecha la aguja

  • Vuelve a colocar con cuidado la tapa exterior sobre la aguja.

  • Desenrosca la aguja y deposítala en un contenedor de objetos punzantes.

  • Cierra la pluma con su tapa.

No guardes nunca la pluma con la aguja puesta: puede generar burbujas y contaminar el dispositivo.

Cómo conservar tus plumas de insulina

La insulina es un medicamento sensible que puede perder su eficacia si no se almacena adecuadamente. Tanto las plumas en uso como las que aún no han sido abiertas requieren ciertos cuidados para garantizar su estabilidad y seguridad.

Plumas sin usar (sin abrir)

  • Debes mantenerlas refrigeradas entre 2 °C y 8 °C, como cualquier medicamento termolábil.

  • No las congeles jamás. Si la insulina se congela, pierde su efectividad y no debe usarse.

  • Guárdalas preferiblemente en el interior del frigorífico, no en la puerta, para evitar fluctuaciones de temperatura.

  • Evita el contacto directo con el hielo o el fondo del refrigerador, ya que podría congelarse accidentalmente.

La fecha de caducidad que aparece en la caja solo es válida si la insulina se mantiene refrigerada hasta su primer uso.

Plumas en uso (ya abiertas o fuera de la nevera)

  • Una vez empezada, la pluma puede mantenerse a temperatura ambiente, siempre que no supere los 25 °C, durante un máximo de 4 semanas (según el tipo de insulina).

  • Pasado ese tiempo, aunque quede insulina dentro, debe desecharse.

No volver a guardar una pluma en uso en la nevera: el cambio constante de temperatura puede afectar su estabilidad.

Evita estos errores comunes:

  • Exponer la insulina al calor excesivo (por ejemplo, dejarla en el coche en verano).

  • Guardarla en el congelador, aunque sea por descuido.

  • Usar una pluma que ha superado su período de validez o que ha estado más de un mes a temperatura ambiente.

¿Y si estás de viaje o hace mucho calor?

Si viajas en avión, lleva siempre la insulina contigo en el equipaje de mano, nunca en la bodega.

Te puede interesar: 10 errores que evitar conservando bolis, vials y cartuchos de insulina

4AllFamily España - nevera portátil para inyectables

Ventajas y desventajas de las plumas de insulina

Las plumas de insulina son uno de los dispositivos más usados para la administración de insulina, pero no son la única opción. Aquí tienes sus principales ventajas e inconvenientes, junto con una comparación sencilla frente a jeringuillas y bombas.

Ventajas de las plumas

  • Fáciles de usar: no necesitas preparar dosis con jeringa ni manipular viales.

  • Discretas: ideales para usar fuera de casa sin llamar la atención.

  • Dosificación precisa: permiten ajustar exactamente la cantidad de insulina.

  • Más higiénicas: menos contacto directo con el medicamento.

  • Menos intimidantes: su diseño tipo bolígrafo reduce el miedo a las inyecciones.

Inconvenientes de las plumas

  • Precio más alto: suelen ser más caras que las jeringuillas tradicionales.

  • Generan más residuos: especialmente las versiones desechables.

  • Menos flexibles que las bombas: no permiten microajustes automáticos.

  • No todas las insulinas están en formato pluma: algunas solo se dispensan en viales.

¿Cómo se comparan con otros métodos?

Frente a las jeringuillas:

  • Las plumas son más prácticas y cómodas, pero menos económicas.

  • Las jeringuillas permiten usar cualquier insulina, pero requieren más pasos y cuidado.

Frente a las bombas de insulina:

  • Las plumas no necesitan llevar un dispositivo fijo, ni programación.

  • Las bombas ofrecen más control y menos pinchazos, pero son más caras y requieren formación.

Conclusión rápida: Las plumas son ideales si buscas comodidad, rapidez y precisión en tu día a día. Pero si necesitas un control más avanzado o tienes un presupuesto limitado, consulta con tu médico sobre si una jeringa o una bomba sería mejor para ti.

📌 Puntos clave:

  • 🖊️ Cómo usar una pluma de insulina paso a paso: desde preparar el material hasta administrar la dosis correctamente.

  • 💉 Tipos de plumas disponibles: desechables, reutilizables e inteligentes, con sus ventajas y diferencias.

  • 📏 Elegir la aguja adecuada: según longitud, grosor y tipo de piel para inyecciones seguras y sin dolor.

  • ❄️ Cómo conservar la insulina: temperatura ideal, errores comunes y consejos para viajes o clima cálido.

  • ⚖️ Ventajas frente a jeringuillas y bombas: precisión, comodidad, portabilidad y cuándo conviene cada opción.

💬 ¡Nos encantaría saber de ti!

¿Ya usas una pluma de insulina o estás a punto de empezar? Cuéntanos tu experiencia, dudas o consejos en los comentarios. Tu historia puede ayudar a otras personas con diabetes.

📆 Historial de actualizaciones del artículo:

Publicado originalmente: 21 de mayo de 2025

21 mayo 2025

Dejar un comentario

Por favor tenga en cuenta que los comentarios deben ser aprobados antes de ser publicados

The information presented in this article and its comment section is for informational purposes only and is not intended as a replacement for professional medical advice. Always consult with a qualified healthcare provider for any medical concerns or questions you may have.